martes, 18 de diciembre de 2012

2012




Una fecha que ha conmocionado a tantas personas el último tiempo y más aún estos días creamos o no. A medida que se aproxima el día 21, muchos son los que han caído en verdadera angustia al no recibir una respuesta que les ayude a resolver la incertidumbre que ella encierra. Escribo estas líneas para todos aquellos que tienen una mente abierta y que no temen el devenir...

 

Nada nuevo hay que se pueda decir a estas alturas y más aún nadie se atreve a decir a ciencia cierta que es lo que realmente sucederá, pocos nos atrevemos a comentar lo que vemos o percibimos, por temor a ser tildados de locos, pero preferible eso,  a guardar lo que se ve...

 

Muchas son las calamidades anunciadas a nivel del plano material y físico, triste es ver como muchos de los anuncios hechos de distintas 

maneras ya se han cumplido y aún no hayamos sido capaces de verlos: grandes terremotos, inundaciones, tormentas, hambre, violencia, guerra, etc. aun así continuamos creyendo que lo peor sucederá un día específico, ¿por qué tendría que ser así? y si lo fuera ¿qué podríamos hacer para protegernos de la fuerza de la madre naturaleza o del gran poder del cosmos?...

 

Creo que a cada uno la incertidumbre le atañe en directa relación a como se encuentra su estado Interior...

 

Si bien es cierto, nadie sabe cuándo será la hora exacta de su último respiro, si sabemos a qué ritmo lo hacemos. Entonces para que sufrir tanto preocupándose de lo que viene, perdiendo gran cantidad de tiempo y consumiendo nuestra energía mientras que podríamos aprovechar de trabajar en tratar de ser mejores personas y allanado nuestro propio camino, para llegar al final de nuestras existencias sabiendo que, según sea nuestra creencia, así tendremos que responder por la menor cantidad de fallas cometidas en el andar por esta tierra. Eso es lo que debe preocuparnos, el estado de conciencia en el que nos encontramos, eso es verdaderamente urgente e importante TRABAJAR en nosotros mismos, pues como bien sabemos, todo lo que vemos es proyección de nuestro estado interior, y por lo que se aprecia en la actualidad en todos los aspectos del cotidiano vivir, parece que no estamos muy bien interiormente...

 

Por otra parte, si de predicciones se trata, solo puedo decir que nuestro país ha de sufrir nuevamente un "remezón" a tal nivel bajo nuestros pies, que lograra provocar lo que la "Justicia Cósmica"  busca a través de estos eventos, provocar una revisión a nuestras relaciones con los demás, una reflexión profunda de nuestra esencia... ya que lo que no hemos querido hacer de manera natural y personal, la tierra a fuerza de reacción energética lo impulsara...

CAMINO A LA ETERNIDAD...




La vida es un camino sinuoso, desconocido, en ocasiones atemorizante, la mayor parte del tiempo largo y sin claridad, donde la única certeza es saber que en algún momento llegarás al final...


Caminas y caminas... sin rumbo cierto tratando de no perderte, de mantener tu norte, de llegar a esa meta propuesta en un inicio...


Tus propias huellas... algunas probablemente desvanecidas, otras marcadas profundamente aún.

A mitad del camino de tu vida te detienes, a tomar aliento, llenas tus pulmones de aire para poder continuar sin caer en la fatiga que implica tratar de siempre de avanzar...

Continúas caminando...


Las noches se hacen presente, cubriendo con su oscuridad todo, impidiendo a tus ojos vislumbrar más allá, sumiéndote en la incertidumbre de lo que viene. Te preguntas ¿a dónde se dirigen tus pies? Al descansar tu agotado cuerpo te entregas al mundo de los sueños, donde puedes comenzar a idear y planificar la mejor manera de continuar.

 

No alcanzas a percibir siquiera en qué momento un pequeño claro de luz ha vuelto a iluminarlo todo, anunciando que ha llegado un nuevo día y que debes continuar tu andar. Marcha que lo único que busca es poder tener la alegría de poder por un instante volver la vista hacía atrás y recorrer con una mirada amplia el sendero que has dejado.


En algún momento, no sabrás si de noche o en la claridad del día, te darás cuenta de que "has llegado al final de tu camino..." y quedarás perplejo. Casi no podrás reaccionar. La sorpresa será tan mayúscula que solo permitirá casi de manera mecánica hacer un recuento de lo mucho o poco que has andado...


Verás todas esas huellas... 

Y por un instante, tendrás tiempo para reconocer...

"de que ha servido, caminar tanto...".